No olvides adoptar, las precauciones elementales e imprescindibles para la conducción en las fechas de desplazamientos masivos y de larga distancia.
La víspera del viaje
procurá descansar y dormir lo suficiente. Así podrás conducir relajado y sin
somnolencia.
Evitá durante el viaje, las
comidas copiosas, ya que producen efectos negativos con amodorramiento y
digestiones pesadas.
Suprimi igualmente
cualquier bebida alcohólica. El alcohol disminuye los reflejos y crea una falsa
sensación de seguridad. Además todo conductor queda obligado, bajo sanción, a
someterse a las pruebas de alcoholemia, estupefacientes, psícotrópicos y otras
análogas.
Evitá la conducción
continuada durante muchas horas. Detenete cada dos horas sacando el coche de
la carretera, estirá las piernas y respirá aire puro, que nunca te vendrá mal.
En cualquier caso, al menor síntoma de cansancio, pará el coche fuera de la
carretera y dormite una siesta.
Los conductores y usuarios
de motocicletas y ciclomotores deberán utilizar cascos protectores para
circular por cualquier vía urbana o interurbana.
Queda prohibido conducir
utilizando auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido o
radiotelefonos.
Recuerdá que la distancia mínima
de separación lateral para adelantar a peatones y vehículos de dos ruedas es
de 1,50 metros.
Mientras conduzcas no se
ponga metas, tiempos ni distancias.
Adapta la velocidad a las
condiciones de la vía.
Llevá ropa cómoda y
calzado adecuado para la conducción.
Los objetos personales y
los que pudiera necesitar durante el viaje, llevalos a mano.
Si usas anteojos
graduados
no olvides llevar las de repuesto.